Cuando estaba preparada para ser madre la primera vez, me dí cuenta que ponía muchas expectativas encima de la persona que iba a ser en un futuro, mi hijo o hija, como si fuera alguien que amoldar a mi antojo y semejanza.
Hasta que un buen día me dije; Tu hijo, es tu hijo y yo soy yo!!
Pienso que cuando crees que tu hijo te pertenece de un modo egoísta, es cuando tienes la sensación de que tus hijos te deben algo, que a través de ellos puedes realizar cosas que nunca te atreviste a llevar a cabo y desde luego desde ésta posición no le estás proveyendo de amor, sino de rencor, de anhelo, de miedos...
Cuánta presión encima de tu hijo, que la expreses o no, le carga como si de una mochila pesada se tratara.
Os voy a poner unos cuántos ejemplos de no ver a tu hijo como una persona diferente a ti, para que me entiendas mejor;
- A mi me encantaba el piano y no logré tocarlo como a mi hubiera gustado, pues ahora aunque a mi hijo no le guste, lo voy a apuntar para que él si lo consiga.
- A mi hijo le gustan las muñecas, los carritos de bebé, pero como es niño y a mi me gusta el fútbol, no le voy a comprar nada relacionado con las niñas y lo voy a llevar a los partidos, le guste o no.
- Aunque no tenga ganas de dar besos o de despedirse, le obligo por quedar bien delante de los demás.
- Cuando yo era niño en el colegio sacaba muy malas notas, pues ahora presionaré a través de premios o castigos a mi hijo, para que saque las mejores calificaciones, porque así no será como yo y tendrá un gran futuro.
Y así podría poner muchos ejemplos más!
POR ESO, AMA A TU HIJO TAL Y COMO ES, PORQUE QUIEN SE SIENTE AMADO, ESTÁ MAS ABIERTO Y DISPUESTO A LA VIDA
Un gran abrazo,
Meritxell
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Habla desde el corazón