Un buen día encontré en INTERNET, el hilo de una conversación donde una madre de múltiples pedía ayuda porque le obligaban a separar a sus gemelos. Le respondí y de repente, comentó una gemela ya adolescente, lo que habían sufrido ella y su hermana con la separación impuesta.
Se ofreció a compartir su testimonio para poder ayudar a los gemelos, mellizos o trillizos y a padres que están sufriendo la separación o que están dubitativos.
Como siempre digo, cada caso es diferente, pero si escucháramos a los niños, si empatizáramos con ellos, si los profesionales de la educación rompieran códigos y pautas para hacer a las familias más felices, todo sería más fácil.
Y ahora no me alargo más y aquí os dejo la experiencia en primera persona de unas gemelas separadas de clase;
¡Hola! Soy Helen Martinez y soy gemela. Mi hermana se llama Lara Martinez, tenemos 12 años en mayo haremos los 13. Siempre hemos estado separadas de clase y este año en el instituto, vamos juntas. A nosotras no nos preguntaron nada; sino hubiésemos dicho de ir juntas, es más cuando nos decían; ¿Os gustaría ir juntas en clase?, decíamos siempre que si, ¡¡¡SIII, con una sonrisa inmensa y los ojos abiertos como búhos!!!
Podría empezar indignada y disgustada por este derecho que no nos permiten y que es muy difícil de conseguir; pero deciros que tener a mi hermana junto a mí, es mil veces mejor que la ausencia, tanto emocionalmente porque es gratificante poder compartir horas de clase con tu hermana, como nivel de estudio, que es lo que le importa al profesorado.
Es una auténtica lástima que dos hermanos que han estado juntos desde su primeros segundos de la vida, se separen y punto. Dos seres que han compartido la barriga de su madre, que han nacido juntos, que han compartido sus comidas y sus cenas, han aprendido a andar fijándose uno en el otro, a medida que pasaba el tiempo han ido creciendo juntos, con amor, felicidad y paz de su familia, incluyéndose ellos mismos, porque lo han hecho TODO JUNTOS.
La decisión de separar a unos gemelos, debe ser de los padres, o los miembros de la familia, no gente de fuera que no han estado en ningún momento con esos bebitos y por lo tanto, no pueden saber que es lo mejor para ellos.
Hablo desde la experiencia. Unos desconocidos no pueden tomar decisiones tan importantes, y menos si se trata de unos menores con padres responsables. Las escuelas tienen que preocuparse de dar un buen aprendizaje, no de separar dos cuerpos que son como si fuesen uno.
Cuando estás en clase, piensas en tu hermana en muchas ocasiones y te haces preguntas como; ¿Qué estará haciendo? ¿Estará bien?. Y cuando empiezas a tomar conciencia de todo, te resulta extraño y a menudo te haces la pregunta constantemente; ¿porqué separadas y no juntas?, ¿porqué así y no asá?.
Recuerdo en P5, que una vez me eché a llorar desesperadamente en una clase porque NECESITABA ver a mi hermana, pero nada, pasó el tiempo.....
Mi hermana a los 5 ó 6 años, cayó y se rompió el labio superior, y yo estaba allí, pero como no iba a su clase, no me dejaron estar con ella. Estaba realmente mal, necesitaba saber cómo estaba, y ella necesitaba mi ayuda y mi apoyo, SOMOS HERMANAS!!!
Este año hemos empezado el instituto juntas en clase, hemos tenido discusiones y diferencias, nos ha costado adaptarnos la una a la otra, pero estamos felices.
Soy consciente de lo que se siente, de las sensaciones y las emociones que causa la separación de tu hermano/na.
Los cambios son duros, así que apoyo que los gemelos que lo deseen vayan a una misma clase; o que por lo menos les den la posibilidad a los padres de escoger, puesto que ellos son los que saben que es lo mejor para ellos.
Tenemos que luchar, no hay que tirar la toalla, es el futuro de vuestros hijos y de nuestros hermanos; es gran parte de la felicidad de muchos gemelos, el poder ir juntos a clase.
Espero ayudar con nuestro testimonio, testimonio de unas gemelas que fueron separadas en P3 y que no tuvieron la oportunidad de empezar juntas en clase para saber si esa experiencia habría sido negativa o positiva para ellas.
Gracias Meritxell, por darnos esta oportunidad!!
Un gran beso,
Helen Martinez.